
¿Por qué me has abandonado? Esta es definitivamente la pregunta que me hizo este espacio cuando lo abrí de nuevo luego de meses. Sí, meses.
No puedo negar que entre los motivos que me llevaron a dejarlo en “stand by” o “en coma”, como yo le decía cuando algún amigo me preguntaba, fueron muchas excusas, pero también algunas verdades.
Las excusas son las que todos conocemos: “no tengo tiempo”, “no tengo inspiración”, entre otras, pero en ellas se escondían algunas verdades como: ando cansada y saturada por la rutina; no estoy en mi mejor momento y no quiero transmitir vibra negativa a un proyecto que debería de ser todo lo contrario.
Para mi el 2016 fue un año que a veces me cuesta entender todavía. No puedo decir que todo fue negativo, eso sería malagradecido de mi parte, pero simplemente no me gustó. Me pasaron cosas que poco a poco he ido entendiendo porqué tuvieron que pasarme. Gracias al cielo no fue nada trágico, pero son esas cosas, por más que sean simples o cotidianas, pero que pueden romper la estabilidad que tanto anhelamos.
Fue un año en el que me descuidé. Trabajaba y trabajaba y no me cuidaba. Engordé y no me daba espacio para cuidar, engreírme y darme ese tiempo que todos nos debemos de entregar, ya que si no lo hacemos nosotros, no lo hará nadie o, al menos, no cómo nosotros sabemos que lo necesitamos.
Llegó entonces el 2017 y poco a poco incorporé cambios que consideraba importantes.
Primero: Hacer deporte. Hoy soy capaz de despertar 5:15am para hacer ejercicio al menos 3 veces por semana, lo cual para mí es un gran logro y me hace sentir muy bien.
Segundo: Cuidar lo que como. Obviamente a veces me doy un gustito, pero con la ayuda de un nutricionista estoy incorporándome al camino del bien y tomé conciencia de mi salud y los riesgos si no hacía algo ya. “Te estabas yendo al barranco”, me dijo en la primera cita, pues no estaba lejos de lo cierto, en el año que pasó yo me deje llevar por esa energía negativa que me llevaba a ese paradero.
Tercero: Instruirme. Decidí volver a las aulas. Esta vez para un diplomado, 9 meses en los que actualizaré conocimientos y le dedicaré tiempo a cultivar mi futuro.
Adicionalmente a estos tres cambios, sigo trabajando, busco dedicarle tiempo a mi familia, amigos y revivir este espacio.
Cartera – Kate Spade
Las excusas siempre van a estar ahí, como los dulces cuando hacemos dieta, como la flojera cuando vamos a hacer ejercicio o asistir a clases, pero de uno depende como las vence y disfruta de los beneficios de ser y hacer, más aún para uno mismo luego de un periodo de desgano y dejadez.
Hoy solo espero ser constante, y más que nada ser feliz, estar contenta, ya que nada que te lo impida vale la pena.
-Fachi.

Ph. Valeria Quiroga